La próstata es conocida como la glándula que se encuentra al rededor de la uretra masculina y que se encarga de producir parte del líquido del semen así como de proteger y nutrir a los espermatozoides que allí se contienen.

El crecimiento de la próstata se mantiene hasta la edad adulta y conserva su tamaño en cuanto se produzcan las hormonas masculinas. Los procesos inflamatorios agudos y crónicos pueden darse por distintos factores en esta parte del órgano sexual del hombre, que después de los 40 años empieza a mostrar transformaciones en los tejidos, reseña el portal Cirugía de Próstata.

Esta parte del organismo también se puede agrandar ante la presencia de una infección o de un tumor, por lo que lo mejor será ir al médico y decirle si presenta alguno de estos síntomas: aumentó el número de veces que se orina en el día, está la necesidad de orinar urgentemente, disminuyó el flujo de la orina, sensación de ardor al orinar o se debe levantar varias veces en la noche para ir a orinar.

Publicidad

La próstata inflamada puede causar malestares que pueden afectar el líbido sexual | Foto: Freepik

¿Cuáles son los síntomas de la próstata inflamada?

La inflamación de la próstata, también es conocida como prostatitis y quien la padece puede estar ante una infección bacteriana. Puede considerarse como una condición común, ya que al menos la mitad delos hombres la sufren en algún momento de su vida y no aumenta el riesgo de otra enfermedad como el cáncer en esta zona.

¿Qué nivel de ácido úrico es peligroso? Estos son los valores altos y normales en hombre y mujeres

Los síntomas pueden ser muy molestos y dolorosos, ya que según el Instituto Nacional de Cáncer, se siente pueden sentir en todo el cuerpo, en la espalda y en los genitales. Estos son:

  • Dificultad para orinar.
  • Ardor o dolor al orinar.
  • Una urgencia fuerte y frecuente de orinar, y al momento de hacerlo, saldrá una pequeña cantidad de orina.
  • Escalofríos y fiebre alta.
  • Dolor en la espalda inferior o en otras partes del cuerpo
  • Dolor bajo en el vientre, en las ingles o detrás del escroto.
  • Presión o dolor en el recto.
  • Descarga por la uretra que acompaña a movimientos del intestino.
  • Palpitación genital y rectal.
  • Problemas sexuales y falta de libido.
  • Eyaculación dolorosa.

(I)

Te recomendamos estas noticias