No hay duda de que el ayuno intermitente sigue de moda. Los adeptos a esta dieta crecen… sin gran evidencia científica que la sostenga. Lo cierto es que más allá de las declaraciones a favor del ayuno intermitente formuladas por afamadas personalidades, actrices y demás (quienes, por cierto, por lo general no suelen tener ningún problema de obesidad o de salud), apenas existen estudios científicos confirmados que avalen la validez de esta fórmula, especialmente en humanos.