En la sociedad actual, los alcoholes de azúcar han ganado popularidad como una opción aparentemente saludable para endulzar productos alimenticios y bebidas, siendo promocionados como una alternativa al azúcar, baja en calorías e ideal para las personas con diabetes.

De acuerdo con la Clínica Cleveland, estos son unos carbohidratos que aumentan el dulzor de los alimentos al estimular las papilas gustativas, sin afectar los niveles de glucosa en sangre.

Sin embargo, su consumo excesivo, superior a los 10 o 15 gramos diarios, puede acarrear diversos efectos secundarios o riesgos para la salud que no deben pasarse por alto.

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¿Cuáles son los riesgos de los alcoholes de azúcar?

Infarto de miocardio y accidente cerebrovascular

El consumo excesivo de alcoholes de azúcar aumenta el riesgo de ataques cardíacos y cerebrovasculares.

Se ha demostrado que los niveles circulantes tanto de xilitol como de eritritol están asociados con un mayor riesgo de “eventos cardiovasculares adversos mayores”, el cual puede durar hasta seis horas en el caso del xilitol y días cuando se trata del eritritol.

Esto se debe a que los niveles elevados de estos sustitutos del azúcar pueden hacer que las plaquetas se activen, aumentando la coagulación de la sangre y el riesgo de de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e incluso muerte.

Aumento de peso

La Clínica Cleveland también indica que el consumo de altos niveles de alcoholes de azúcar, específicamente el eritritol, durante un año puede llevar a un aumento del peso total y la grasa abdominal, aún cuando estos son bajos en calorías y carbohidratos.

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Malestares gastrointestinales

Estos edulcorantes no se digieren y provocan distintos malestares estomacales. Foto: Freepik

A nivel digestivo, estos edulcorantes no son totalmente digeribles. En este sentido, varios estudios señalaron que pueden provocar hinchazón, gases, malestar estomacal y diarrea, aunque estos malestares pueden variar de intensidad dependiendo del alcohol de azúcar que se consuma.

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Laxantes

Los alcoholes de azúcar también pueden causar efectos laxantes, especialmente en personas que sufran de intestino irritable, de la enfermedad de Crohn o que tengan Fermentable Oligosacáridos Disacáridos Monosacáridos y Polioles (FODMAP).

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(I)

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