Agregar frutas a la alimentación diaria puede ayudar a las personas a reducir el riesgo de padecer muchas enfermedades importantes y crónicas, como las cardíacas, los ataques cerebrales, la obesidad, la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes, las enfermedades renales, la osteoporosis e incluso, algunos tipos de cáncer, sin dejar de lado que permiten al cuerpo funcionar óptimamente, reseña el portal Hearth.