La pasta dorada es un remedio milenario que más allá de calmar la inflamación intestinal, también mejora la absorción de los alimentos. Está hecha a base de cúrcuma, una especia que además tiene propiedades a favor de la tiroides, siendo una opción ideal para aquellas personas a las que se les extirpó la glándula.
Más allá de las propiedades antiinflamatorias y de la capacidad de calmar dolores articulares y musculares; la pasta dorada a base de cúrcuma también tiene compuestos activos con acción antioxidante para combatir el estrés oxidativo corporal, para mejorar la digestión, el sistema inmunológico, la salud de la piel (uso tópico) y la salud cardiovascular.
El Cronista asegura que esta pasta desinflamatoria es tan versátil que se puede agregar a distintas recetas culinarias, no importa si son sopas o son guisos, aporta un sabor increíble y beneficios nutricionales a los platillos.
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¿Cómo hacer la pasta dorada con cúrcuma para la tiroides?
La doctora especialista Erika de Oliveira asegura en su cuenta de Instagram que la dieta tiroidea es antiinflamatoria, pues con ella se procuran eliminar los alimentos inflamatorios y se añaden alimentos funcionales, de modo que se desinflame el cuerpo y el intestino podrá absorber los medicamentos, haciendo que los síntomas mejoren y que la tiroides tenga un funcionamiento óptimo. Funciona perfectamente en aquellas personas que tienen tiroides como en quienes se la extirparon.
Ingredientes:
- 250 ml de agua.
- 70 g de cúrcuma molida.
- 2,5 g de pimienta negra recién molida.
- 70 g de aceite de coco orgánico.
¿Cómo se hace?
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La preparación de la pasta dorada a base de cúrcuma es muy sencilla, en un recipiente se agregan la cúrcuma en polvo y el aceite de coco; se procede a añadir la pimienta negra. Se lleva al sartén y se agrega el agua mezclando bien todos los ingredientes.
Se calienta a fuego lento revolviendo constantemente entre 5 y 7 minutos hasta que la mezcla espese y se homogenice, debería quedar una pasta suave. Siempre es necesario que no se sobrecaliente, de modo que no se queme.
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Cuando esté lista, se retira del fuego y se deja enfriar por completo, se lleva a un frasco de vidrio limpio y hermético para luego almacenar en el refrigerador, donde puede conservarse por varias semanas. Se debe consumir una cucharadita y media al día.
(I)
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