La falta de magnesio se manifiesta de diversas formas: con dolores de cabezas o migrañas que “nunca se quitan”, cansancio cada mañana, calambres y espasmos musculares, hormigueo en manos y pies, siempre andas estresado (a) y el insomnio y los sofocones (calor) te impiden dormir.