La relación entre el cerebro y el intestino es tan estrecha que cuando se ponen de acuerdo para “conspirar” pueden provocar malestares como la inflamación abdominal.
Resulta que lo que pensamos (mente) y sentimos (emociones) tiene relación directa con la salud intestinal, incidiendo en cómo funciona la microbiota, refiere Cuerpo Mente al destacar la importancia del “eje microbioma-intestino-cerebro”.
“La microbiota intestinal es la cantidad de microorganismos vivos residentes en el tubo digestivo”, define un artículo de la Revista de Gastroenterología de México que menciona la importancia de la microbiota para el crecimiento corporal, el desarrollo de la inmunidad y la nutrición.
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Algunos trastornos gastrointestinales, como por ejemplo el sindrome de intestino irritable, estarían relacionados con la disbiosis o desorden de las bacterias, reseña la publicación médica.
En este sentido, la disbiosis es la principal causa de inflamación, recoge Cuerpo Mente, al identificar numerosos factores que inciden en este desorden de la microbiota, siendo el principal el estrés crónico.
Cerebro e intestino: por qué provocan la inflamacion abdominal
Las preocupaciones, el miedo, no descansar lo suficiente a causa del estrés crónico puede provocar el aumento de la producción de cortisol, cuya consecuencia en el organismo es hacia la inflamación.
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En la microbiota los efectos son serios, con alteraciones en el sistema inmunitario, neuroendocrino y nervioso.
Otros factores que provocan el desorden de las bacterias son la alimentación rica en azúcares, grasas saturadas, carbohidratos simples o refinados; la poca o nula actividad física, el no dormir lo suficiente, entre otras causas.
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“La microbiota intestinal regula diversas funciones fisiológicas y, si resulta alterada, puede contribuir al desarrollo de enfermedades metabólicas, mentales y autoinmunes”, señala la investigadora Yolanda Sanz en un artículo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
Para prevenir este desorden que altera la armonía y el equilibrio que debe existir en la relación cerebro-intestino, las recomendaciones básicas que señala Cuerpo Mente están asociadas a cuidar nuestras emociones y pensamientos para que sean más positivos y tener hábitos de alimentación y de descanso saludables.
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