¿Cómo hizo Bután, el pequeño reino asiático, para vacunar a más de la mitad de sus ciudadanos en menos de una semana? Su población, menos de 800.000 habitantes, puede tener algo que ver, pero no hay que olvidar que se trata de una nación que antes de la pandemia de COVID-19 registraba apenas 37 médicos y 3.000 trabajadores sanitarios.

El 27 de marzo de 2021, Ninda Dema, una joven funcionaria, fue la primera vacunada. Una semana después se había alcanzado cerca del 62% de los ciudadanos candidatos a la vacuna, superando los porcentajes de Reino Unido y Estados Unidos.

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Para el 6 de abril, el porcentaje de vacunados era del 85%; 469.664 adultos de la población total de 790.000 habitantes habían recibido la primera dosis.

Si bien tener menos de un millón de personas es una ventaja, los butaneses le atribuyen parte del éxito a tres causas principales:

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  1. Los grupos de civiles voluntarios, los ‘desuups’. Estos se hacen cargo de llevar las vacunas hasta los centros de salud, se aseguran de que la gente acuda a sus citas de inmunización y educan al público en las medidas de bioseguridad. Los desuups acompañan a los médicos, llevando equipos de emergencia a las regiones más remotas, a pie o en helicóptero.
  2. Bután también se benefició de su programa de cadena de frío para las vacunas, uno de sus sistemas más preciados, que ha mantenido un alto nivel de inmunizaciones desde la década de 1990, de acuerdo con Dasho Dechen Wangmo, la ministra de Salud. La población está habituada y hubo pocas dudas sobre la nueva vacuna.
  3. Y el tercer factor fue su cercanía con India y el deseo de este país de contrarrestar la influencia de China. Bután recibió 600.000 dosis gratuitas de la vacuna de AstraZeneca y Oxford, fabricada por el Instituto del Suero, en India. También hubo equipo de protección personal, mascarillas N95 y fármacos de uso básico.

Algo extra: el primer ministro butanés, Lotay Tshering, es médico y también el responsable del cierre de las fronteras en marzo de 2020, cuando se detectó el primer caso, un turista estadounidense. La medida permanece hasta ahora.

Bután ha registrado 886 casos de COVID-19 y solo un muerto. Ha tenido dos confinamientos hasta el momento.