Los problemas circulatorios son alteraciones en el organismo que son prejudiciales para el sistema vascular, por lo que, cuando alguien lo padece, deja de recibir suficiente sangre y oxígeno en las piernas. Suelen presentar síntomas como el hormigueo, la inflamación o pesadez en las extremidades.
El Universal de México detalla que las causas pueden variar desde predisposición genética, enfermedades cardíacas, infecciones, lesiones, tabaquismo y falta de actividad física.
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No obstante, este problema también cuenta con soluciones naturales que pueden aportar beneficios al organismo. En este caso destaca el perejil, una hierba de uso diario en el hogar para la cocina y que también tiene facultades a favor de la circulación en las piernas.
Perejil para la circulación de las piernas
Al consumir 100 gramos de perejil, una persona está recibiendo 190 gramos de vitamina C, además de flavonoides, compuestos antioxidantes en su organismo, según la revista Semana
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La preparación de un licuado de perejil es sencilla, sólo se debe tener a la mano 1/2 litro de agua, el jugo de 1 limón, 1 cucharada de perejil fresco o 5 ramas picadas, 1 pedazo pequeño de jengibre, 2 naranjas, 1/2 mandarina y 1/2 pepino con cáscara,
Lo que le sucede a tu cuerpo si comes perejil todos los días
El perejil y el jengibre se lavan y se pican juntos. Luego se meten en la licuadora junto al jugo de limón, las naranjas, la media mandarina y el medio pepino. Todo se licúa hasta obtener una mezcla homogénea y espesa. No se debe colar.
La buena alimentación es elemental
Además de un estilo de vida saludable, las personas que sufren de arañas vasculares o varices, deben, según recomendaciones de los especialistas de Modern Heart and Vascular Institute, mantener un peso saludable, dejar de fumar, hacer ejercicio regularmente y evitar el sedentarismo. Todo esto aunado a una dieta saludable y equilibrada prevendrá males mayores relacionados a la insuficiencia venosa.
La alimentación saludable para el bienestar de las venas incluye: frutas y verduras frescas como el brócoli, el ajo, los cítricos y las fresas; alimentos ricos en fibra; los que tengan vitamina E, tales como frutos de cáscara, semillas y aguacate. El omega 3 debe estar presente.
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