El síndrome de colon irritable nos suele visitar en épocas decembrinas, cuando sometemos al cuerpo a atracones de comida altos en carbohidratos, grasas y azúcares. Sin embargo, a veces también nos toca la puerta cuando cambiamos los hábitos saludables por exceso de pan, arroz, salsas, frituras y demás alimentos indebidos.