Cenar temprano puede beneficiar tanto a la salud como al peso. Estudios han hallado que comer por la noche e irse a dormir al poco tiempo puede hacer, entre otras cosas, que la persona presente niveles de azúcar en la sangre más altos así como una quema calórica más baja durante las horas de sueño.

Pero eso no es todo, y es que el portal Business Insider reseña que también puede generar la interrupción abrupta del sueño, debido a que hay ciertos alimentos que producen pesadillas desagradables.

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Los dulces pueden producir pesadillas. Foto: Freepik.

Dulces y alimentos que pueden producir pesadillas

Hay alimentos que alteran el metabolismo, por lo que, al consumirlos, el cuerpo tendrá que trabajar más para poder digerirlos y absorber sus nutrientes, algo que hará que el cerebro deba estar más activo por más horas de las que debería.

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Lo más recomendable entonces es no ir a dormir inmediatamente luego de haber cenado, también tomar cenas ligeras y evitar consumir algunos de los alimentos mencionados a continuación, ya que según Hule & Mantel, pueden incrementar la temperatura corporal, ocasionar insomnio o pesadillas:

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1. Dulces: un estudio científico publicado en la revista Frontiers halló que el consumo de alimentos dulces y azucarados como pasteles, galletas, chucherías o chocolate, puede dificultar el descanso, ya que estimulan el cuerpo al punto de desencadenar una mayor actividad cerebral y producir pesadillas extrañas que se sienten muy vividas.

2. Productos lácteos: al comer alimentos como queso, leche, leche caliente, helado, yogurt y pizza antes de ir a dormir, la persona puede sufrir de pesadillas u otros trastornos de sueño como el insomnio.

3. Alimentos picantes o ricos en almidón: las especias, los aderezos u alimentos almidonados como la papa, suelen causar inflamación en el sistema digestivo y por ende, producir acidez, dolor estomacal o diarrea. Además de eso, su composición nutritiva hace que si se consumen poco antes de ir a dormir, la persona tenga sueños vividos.

4. Proteínas: su consumo es recomendado a lo largo del día, pero no antes de dormir, ya que en ese momento el cuerpo necesita estímulos relajantes.

(I)

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