En el paraíso, el sol resplandece a 33 grados y ninguna nube perturba el cielo azul. Mientras tanto, los carniceros alemanes ofrecen deliciosas salchichas, chucrut y pretzels, y para el postre, una panadería alemana en las cercanías vende una auténtica delicia en forma de berlines. Una visita a la escuela de baile no puede faltar, al igual que el Colegio Paraguayo Germano, una escuela alemana.