Una situación crítica irrumpe en nuestras vidas y en nuestros sentidos, nos cambia el entorno, los planes, la rutina, y nos quita la sensación de seguridad. “Tenemos que entender que esta etapa de violencia se ha venido agudizando, que no ha sido la primera vez que el país se encuentra bajo circunstancias de crisis, como paros, huelgas, manifestaciones con características violentas”, señala Aránzazu Cisneros, coordinadora de la maestría en Psicología Clínica de la Universidad Técnica Particular de Loja.