La institución de los deberes es más antigua de lo que podemos recordar. Quien escribe este artículo los tuvo que hacer en su época escolar hasta la universitaria, sus padres también. Ahora son la realidad de los hijos y sobrinos de nuestra generación y eventualmente de quienes lleguen después de ellos. ¿Alguien recuerda su tiempo de escuela o colegio sin tareas en casa? Improbable.