Cantantes jóvenes como Harry Styles se ponen chalecos y los muestran en sus videos musicales, mientras que la top model Bella Hadid los combina con pantalones de cuero.
En ambos casos se trata además de modelos con motivos de diamante que solamente hace un par de años habrían sido considerados aburridos y conservadores. Definitivamente una elección de moda que nadie que buscara verse chic habría hecho antes.
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¿Pero cómo sucedió que este suéter sin mangas volvió a adueñarse de las perchas y a ser considerada divertida y juvenil? “En parte tiene que ver con la seguridad de que el consumidor le otorga un valor aún más intenso a la moda cómoda, como utilizaba durante el home-office”, explica una asesora de estilo.
“Esta tendencia también continúa hoy fuera de las cuatro paredes de casa y el chaleco es una buena opción, porque te hace ver vestido y casual al mismo tiempo”, añade.
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Una prenda en evolución
Y el chaleco viene por estos tiempos a formar parte de un estilo de ropa que está justamente de moda: el preppy chic, según explica la editora de moda Madeline Dangmann de la revista Glamour.
El término preppy chic procede de las preparatory schools estadounidenses, el equivalente en Estados Unidos a los colegios de bachillerato o internados de élite. Por lo tanto, hablamos del clásico look de uniforme escolar, pero también de la moda relacionada con el tenis, la navegación a vela o el polo. En realidad, esta solía ser la moda que marcaba el rumbo del estilo elegante, ordenado y a veces algo conservador de los hijos e hijas de las buenas familias.
¿Y qué cambió ahora? Lo nuevo en este estilo es “que las distintas prendas, como el chaleco, ahora se presentan de manera cool y fresca, o sea que ya no tienen ese efecto conservador como en el modo original”, dice la experta en moda. Pero incluso el propio chaleco se modificó y ganó ampliamente en diversidad.
Si antes por lo general se presentaba con el escote en V y en un look tipo college, actualmente puede encontrarse en las tiendas modelos oversized, al igual que en variedades de corte estrecho.
Ya son muy solicitados también los denominados chalecos cropped, o cortos, que terminan bajo el ombligo. “Los escotes van desde la clásica forma en V hasta variantes de cremallera y cuellos cisne”, enumera la periodista.
Cómo lucirlo
Una camisa sencilla y angosta va muy bien bajo un chaleco de corte amplio, combinado con un pantalón estrecho.
Pero con un chaleco ajustado es exactamente al revés: los pantalones de corte ancho aportan la dosis justa de informalidad que tanto se demanda actualmente.
Para los más atrevidos, se puede no vestir nada debajo del chaleco. Simplemente se puede llevar encima informalmente un blazer. Otra opción es lucir el chaleco de forma desenfadada sobre un vestido, de encaje, por ejemplo.
Y justamente allí está el secreto en la moda de la tendencia del chaleco, en la combinación de los opuestos.