Hace cuatro años tuve una relación que duró un año. En ese entonces me obsequiaba regalos y me ayudaba económicamente, para lo cual él depositaba en mi cuenta cierta cantidad de dinero periódicamente. Él vive en Quito, yo en Manabí. Luego de un año terminé la relación, cosa que él no aceptaba, hasta que después de meses dejó de llamarme y buscarme. Ahora aparece de nuevo con abogados para demandarme por abuso de confianza. Lo peor es que se hacen pasar por superiores míos y dejan mensajes en mi trabajo de que tengo una demanda, con el fin de desprestigiarme. El monto total es 4.000 dólares. Respondí que me envíe la notificación para primero conocer y poder defenderme.