Tú serías un hombre perfecto,

si no fuera que tienes un secreto.

Eres casi el hombre perfecto,

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el que busqué por tanto tiempo,

el que me hace vibrar la piel y el esqueleto.

Eres casi el hombre perfecto,

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el que yo imaginé en mis sueños,

de los que rara vez

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se pueden ver.

Debiste nacer en año bisiesto.

Tú serías el hombre perfecto,

pero solo tienes un defecto:

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que no eres soltero.

A. C.

Nos describe de manera muy ingeniosa una de las problemáticas más comunes entre las personas jóvenes, como también de las confesiones más frecuentes entre amigas, que es la de haberse enamorado de un hombre casado. El estado civil de casado que describo aquí es lo que describe la intérprete como “casi”, es decir, aquello que impide que su ideal sea total y “perfecto”.

El “casi” es obviado en la mayoría de la canción porque es aquello que la persona que lo idealiza pretende no ver.

Vivencias de este tipo, a pesar de ser comunes, son de las más complejas para la vida anímica de una persona, porque supone el establecimiento de una relación de desigualdad afectiva muy marcada, lo que la convierte de entrada en una relación nociva y tóxica para la persona en posición de debilidad o desigualdad.

Básicamente, al tratarse de una relación muy desigual, esto la convierte en una relación muy inestable, sin proyección ni futuro, y generalmente de corta duración. Con consecuencias muy dolorosas.

Por lo que es importante, cuando se tiene este tipo de relaciones, no alimentar el romanticismo, el cual conduce a la idealización de la persona, ignorando sus defectos y teniendo como consecuencia un fracaso emocional muy doloroso.

Para evitar este tipo de relaciones debemos tener presentes los siguientes consejos:

  1. No ignore la realidad. Son muchas las fuentes, tanto en literatura y cine como en novelas y las personas que la rodean, que pueden decirle sobre lo inadecuado de esta situación, lo cual no significa que por ello sea más fácil o menos doloroso. Sin embargo, sopesar sus sentimientos frente a la realidad la ayudará a no alimentar el romanticismo y a tomar la decisión de alejarse y dejar esta relación, decisión que a la larga la hará sentir bien, por haberse protegido.
  2. Respete las reglas. Una de las reglas principales en estas situaciones es recordar que es muy poco probable que un hombre casado deje a su esposa e hijos por preferir a su amante, a pesar de que siempre lo escuchará decir cosas como que es muy infeliz en su relación matrimonial. Si de todas maneras debe mantenerse en contacto con esa persona, por cuestiones de trabajo u otras, entonces, siempre que deba conversar con él, no olvide mencionar a su esposa como un recordatorio de su estado civil para ambos, para poder mantener la necesidad de una distancia afectiva.
  3. No se sacrifique. Cuando un hombre casado la ha elegido, le va a prometer toda clase de cosas para lograr que acepte ser su amante. No debe elevar sus expectativas; debe estar atenta, de ser así, de no perder su independencia, ni económica ni emocional. Convertirse en una persona dependiente de él la va a condicionar. No debe sacrificar su independencia y su vida si él no lo hace.
  4. Evite idealizarlo. Uno de los riesgos de este tipo de relaciones es que, ante la imposibilidad de compartirla con amigos, familia y conocidos, la relación se observa desde un prisma muy pequeño y estrecho, donde solo se ven cosas que hacen idealizarlo y no ver los defectos. Recuerde que, si su esposa ha descubierto esos defectos, es porque convive con él y usted también los descubriría si llegara a estar en la posición de compartir una rutina junto a él.
  5. Tome precauciones si decide oficializar la relación. Cuando un hombre se enamora de su amante y es capaz de dejar a su esposa, es muy posible que pueda repetir esa misma conducta cuando formalice con la segunda persona. Debe pensar en que se encuentra en juego su felicidad y la de la familia que ese hombre ha dejado de lado.
Dra. Glenda Pinto Guevara,
psicóloga clínica, terapeuta cognitivo-conductual, máster en Terapia Breve Estratégica.
Instagram: @psicologaglendapintog