El domingo pasado, mientras participaba en una llamada grupal de amigos, en la cual comentábamos los resultados de las elecciones presidenciales, y a la par miraba las redes sociales en busca de novedades electorales, vi en X un texto firmado por Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa. “¡Se murió Vargas Llosa!”, les dije a mis amigos, casi a gritos.