Está demostrado que la compañía de un animal puede ayudar a bajar el nivel de estrés de una persona y a subir su estado de ánimo. Esto ha sido aprovechado en diversas terapias tanto en niños como adultos mayores y en etapas difíciles como duelos o pérdidas, en las que adoptar una mascota suele ser una opción considerar para mejorar la salud emocional del individuo.