• Cualquier cosa que nos haga olvidar nuestra verdadera identidad y nuestros sueños, y nos haga apenas trabajar para producir y reproducir.
  • Tener reglas para una guerra (Convención de Ginebra).
  • Emplear varios años estudiando en la universidad, y después no conseguir trabajo.
  • Trabajar de nueve de la mañana a cinco de la tarde en algo que no da ninguna satisfacción, con la condición de poder jubilarse después de treinta años.
  • Jubilarse, descubrir que ya no se tiene energí­a para disfrutar de la vida, y morir pocos años después, de aburrimiento.
  • Usar bótox.
  • Procurar tener éxito financiero, en lugar de buscar la felicidad.
  • Ridiculizar al que busca la felicidad en lugar del dinero, calificándolo de “persona sin ambición”.
  • Comprar objetos como carros, casas, ropa y definir la vida en función de estas comparaciones, en lugar de intentar averiguar la verdadera razón de estar vivo.