Hace unos años, una amiga emprendió un centro geriátrico. Hoy en día me dice que no se imaginó haciendo otra cosa mejor que brindar momentos de felicidad a los adultos mayores. ¿Esto tiene sus dificultades? ¡Por supuesto! Por eso, tiene un equipo de profesionales con ella. ¿Ha tenido momentos complicados? ¡Claro! Tiene que lidiar con enfermedades y situaciones propias de la etapa que viven los ancianitos bajo su custodia. Pero hoy es feliz trabajando en un emprendimiento cuyo propósito de promoción humana fue gestándose desde mucho antes.