El nacimiento de las repúblicas latinoamericanas fue un proceso complicado y hasta doloroso. El hecho de haber sido un espacio dominado por una visión de conquista por parte de un imperio dejó una profunda impronta en la estratificación social, en la cultura y en la economía de esta vasta geografía. Friedrich Hegel, el gran filósofo alemán, observó en una ocasión que mientras la América del Norte había sido colonizada, la del sur fue conquistada.