En el campo educativo la pandemia obligó a profesores y estudiantes a trabajar desde el hogar. Luego de un difícil periodo de transición, la mayoría de los alumnos se adaptó al nuevo formato pedagógico, pero una minoría que ya tenía dificultades para mantener su participación en la clase tuvo que enfrentarse a nuevos desafíos producidos por estos cambios. Se trata de los niños y adolescentes afectados con el Síndrome de Déficit de Atención (ADD) e Hiperactividad (ADHD), cuyas más evidentes manifestaciones son la falta de concentración, la impulsividad y la hiperactividad.