El uso del aire acondicionado está normalizado en zonas de clima templado o cálido. Pero en tiempos de pandemia de COVID-19 surgen dudas sobre su uso y el papel que juega en la posible propagación del coronavirus SARS-CoV-2. Desde que la enfermedad empezó a causar estragos en todo el mundo a inicios del 2020, los especialistas han urgido a los ciudadanos principalmente a lavarse las manos, usar desinfectantes y a mantener el distanciamiento físico; luego, se pidió a la población a usar mascarillas. Pero con el pasar de los meses nuevas investigaciones han sugerido que los aerosoles -las diminutas partículas de fluido que quedan suspendidas en el aire después de hablar, toser o estornudar- son una de las principales formas de propagación del virus.