Se debe empezar por admitir que es un hecho muy común. Al atravesar la adolescencia los jóvenes buscan mirar más allá de su círculo familiar para identificarse con sus amigos, sienten que para tener éxito deben construir una imagen de sí mismos que obtenga el reconocimiento que desean. “Aquí comienza esa necesidad de exagerar o de hacer notar sus logros, justificar sus errores o inventar situaciones que le den cierta ventaja y es por ello que puede empezar a mentir para crear esta nueva imagen”, explica la doctora Glenda Pinto Guevara, psicóloga clínica. “Es una situación que se vuelve imperiosa para el adolescente que naturalmente se siente inseguro por las nuevas emociones que experimenta y más cuando piensa que no puede confiar sus ideas a sus progenitores o en quienes hacen las veces, dentro de la crianza”.