En el 90 % de infartos se puede identificar un factor de riesgo cardiovascular evitable y potencialmente reversible. Entre ellos, el más importante es el tabaco, pero también una dieta insana y la falta de ejercicio físico, dos malos hábitos que pueden conducir a la alteración de las cifras de presión arterial, de colesterol, los lípidos en sangre, la obesidad y la diabetes, alerta.