Primero ocurrió con las mascarillas. Ya se las puede encontrar en diferentes colores, materiales, estampados y apliques. Pero ante el temor de que tras el proceso de desconfinamiento y con más gente en las calles el virus se adhiera y permanezca en la ropa, algunos diseñadores de moda han decidido revolucionar también la estructura, combinaciones y hasta la funcionalidad de los trajes de protección y así ofrecer nuevas posibilidades de vestir a sus clientes. Lucir algo que nos guste siempre ayudará a subir el ánimo en medio de la pandemia.