No fue sino hasta después de cumplir mis 30 años cuando empecé a beberlo, me tomó tiempo apreciar los sabores y aromas que se encuentran en una taza de café. Como muchas personas, primero fue una taza en el desayuno, con leche y azúcar, luego pasé a usar edulcorantes, después sin leche, hasta que finalmente algunos años más tarde, como debe ser, solo café.