Los huevos de las aves constituyen un alimento habitual en la alimentación de los seres humanos. Los que se consumen, mayormente,  son los de gallina, estos se sirven tanto en el desayuno, como en el almuerzo o la merienda, dependiendo de los platillos con los que se puedan combinar en la dieta diaria. Sin embargo, otros huevos como los de codorniz y avestrúz también han sido incorporados a las comidas.