La rana africana de uñas (Xenopus laevis) gozó de una calmada existencia en las aguas del África Subsahariana durante millones de años. Hasta que un fatídico día en los 1930, un científico británico decidió inyectarla con orina.
Publicidad
La rana africana de uñas (Xenopus laevis) gozó de una calmada existencia en las aguas del África Subsahariana durante millones de años. Hasta que un fatídico día en los 1930, un científico británico decidió inyectarla con orina.
La rana africana de uñas (Xenopus laevis) gozó de una calmada existencia en las aguas del África Subsahariana durante millones de años. Hasta que un fatídico día en los 1930, un científico británico decidió inyectarla con orina.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Familias con sus hijos se movilizaron por el sismo.
Publicidad