Hace apenas 50 años el teléfono se usaba para hablar con alguien que estaba lejos. Nos mandábamos cartas en sobres que era un placer rasgar. Las noticias estaban en los diarios y García Márquez era periodista. Los carros eran aparatos de gimnasio y por eso conducían los varones. Había mapas, enciclopedias y diccionarios. Para tomar una foto había que aprender a manejar una máquina complicada y mandar la película a un laboratorio para conseguir las escasas copias que salían bien.