Centenares de personas se congregaron ayer frente a la Catedral de la capital costarricense para exigir un estado laico, en uno de los pocos países latinoamericanos que tiene una religión oficial. Los manifestantes marcharon por vías del centro de San José coreando consignas y exhibiendo rótulos contra el artículo 75 de la Constitución, que define a la religión católica como la oficial del Estado.