Boris Becker ya es libre, de prisión y para hablar. El extenista ha pasado ocho de los 30 meses que debía permanecer en prisión en dos cárceles diferentes. Primero fue llevado a la que es considerada como la peor de Inglaterra, HMP Wandsworth, y después fue trasladado a la de Huntercombe, donde ha estado los últimos cinco meses, publica diario AS de España.