Aunque Michael Phelps lleva siete años retirado, sigue siendo el nadador con más reclamo en cualquier competición acuática a la que asista. Su extraordinario palmarés (28 medallas olímpicas y 32 mundiales), su longevidad (de Sídney 2000 a Río 2016) y sus gestas (los ocho oros olímpicos de Pekín 2008), lo convierten en un deportista inigualable.