Al cierre de su temporada de reencuentro con el automovilismo, luego del accidente en Spa-Francorchamps del 2019, el ecuatoriano Juan Manuel Correa (22 años) dice sentirse de nuevo un piloto “completo”, aunque reconoce las dificultades de vivir con un “dolor crónico” por las lesiones que le causó el choque que casi le cuesta la vida.