Luego de soportar una arremetida desde la Secretaría del Deporte y de sobrevivir seis meses de este año sin recursos del Estado, la Federación Deportiva del Azuay ya está al día, dice Edwin Loyola, presidente de esa entidad. En mayo pasado, la situación financiera se normalizó tras ser designado Sebastián Palacios como nuevo ministro del Deporte (con Guillermo Lasso como presidente de la República). El directivo cuenta cómo cree que se afectó al deporte azuayo, al que dice que “se quiso dejar desmantelado”, y lo que se hace para que la provincia que llevó más representantes en la delegación nacional a los Juegos de Tokio 2020 (nueve, entre ellos Alfredo Campo, quien obtuvo diploma olímpico como finalista en BMX) “se dinamice y mejore”.