Dani Alves sigue disfrutando de su libertad condicional hasta que una sentencia firme diga lo contrario. El pasado mes de marzo, entre mucha polémica, abandonó los interiores del centro penitenciario Brians 2, lugar en el que estuvo entre rejas durante trece meses, para comenzar una nueva vida junto con Joana Sanz, quien sigue siendo su esposa y que parece haberle dado una segunda oportunidad pese a lo sucedido aquella noche en la discoteca Sutton de Barcelona.