Silvio Berlusconi, fallecido este lunes a los 86 años a causa de la leucemia que padecía desde hace tiempo, fue un hombre de negocios y de política. Pero también de fútbol. La impronta que deja en el deporte rey, rubricada con un Milan histórico que gobernó durante 31 años no tiene parangón con muchas otras obras de arquitectura futbolística. Aquel Milan campeón será siempre el Milan de Berlusconi.