Kylian Mbappé y el Real Madrid tomaron caminos divergentes el pasado mes de mayo. La decisión del francés de renovar contrato con el PSG separó a jugador y club cuando toda hacía pensar, por los gestos y declaraciones del delantero, que estaban hechos el uno para el otro. Han pasado seis meses desde ese momento y hay muchas circunstancias que pueden llevar a pensar en que la situación ha dado la vuelta, esa que parecía una idílica ampliación de contrato.