Miles de hinchas de Liga de Quito se reunieron este sábado para seguir la final de la Copa Sudamericana en pantallas gigantes y celebraron con bengalas y agua el quinto título internacional del equipo ecuatoriano, tras imponerse en la tanda de penales por 3-4 al Fortaleza brasileño.
Para numerosos jóvenes seguidores de la Liga Deportiva Universitaria esta fue la primera vez que veían al ‘Rey de Copas’ de Ecuador alcanzar la gloria internacional, pues hacía trece años que el equipo quiteño no alzaba un título internacional, desde la Recopa Sudamericana de 2010.
Publicidad
La confluencia fue masiva desde primera hora de la tarde para seguir el partido en las pantallas gigantes que el Municipio de Quito puso en la explanada del campus de la estatal Universidad Central del Ecuador, el lugar donde nació el club ecuatoriano con más títulos continentales.
Y es que para la mayoría de la hinchada de Liga de Quito era un viaje caro y largo llegar hasta Punta del Este (Uruguay) para seguir en vivo el partido en el estadio Estadio Domingo Burgueño Miguel de Maldonado, apodado El Campus, y tuvieron con conformarse con verlo a la distancia desde la capital ecuatoriana.
Publicidad
Pese a la consistente lluvia que cayó a la hora del partido, la gente llegó en masa también ante la posibilidad de perderse la transmisión en casa por los apagones programados, que desde el viernes se están dando a nivel nacional para racionar la electricidad, debido a la escasez que existen en Ecuador por una sequía histórica en los embalses de la región amazónica.
Con impermeables y paraguas trataron de resguardarse de la precipitación en tarde gris que al final terminó llena de color rojo y azul cuando el portero ecuatoriano Alexander Domínguez se alzó como el héroe de la final en la tanda de penales.
Cualquier lugar valía para seguir el partido, incluso encima de los paraderos de autobuses, ataviados con camisetas, banderas y, los más fanáticos, tatuajes.
Y es que la tensión entre los asistentes a la Universidad Central se mantuvo durante prácticamente dos horas en las que la esperanza de salir campeones nunca se desvaneció, pese al gol inicial de Juan Martín Lucero para Fortaleza o el penal errado por el peruano Paolo Guerrero, con el que Liga empezaba en desventaja la tanda.
La tensión entre los liguistas se mantuvo hasta el final para terminar en un potente estallido de euforia donde muchos de ellos acabaron aún más mojados, dentro de las fuentes y piletas de la zona.
Sin embargo, la fiesta grande llegará este domingo, cuando el equipo dirigido por el técnico argentino Luis Zubeldía regrese a Quito y pueda ofrecer la segunda Copa Sudamericana del club a su hinchada por completo, en una fiesta que sus seguidores llevaban esperando mucho tiempo. (D)