Fue campeón como jugador y como técnico de Barcelona SC, lo llevó a su segunda final de la Copa Libertadores y también lo salvó de un descenso. Por esto y más, el argentino Rubén Darío Insúa tiene grabado, para la eternidad, su nombre en la historia de los canarios.
En la actualidad, el adiestrador de 61 años dirige a San Lorenzo de Almagro, donde es ídolo y equipo del cual dice ser un hincha confeso.
Durante una entrevista con una cadena de deportes de su país, el apodado Poeta reveló que le habría gustado ser boxeador si no se hubiese dedicado al fútbol.
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“Hubiera sido boxeador. Me gustó siempre el boxeo; además, lo practiqué como aficionado”, fue la respuesta del gaucho en conversación con TyC Sports.
Con respecto a sus inicios, Insúa contó aspectos que tal vez hasta ahora no se conocían, como por ejemplo el de ser vendedor ambulante.
“Trabajé en una fábrica de sillas, hasta unos meses (antes) de debutar en primera (división); y también, por muy poquito tiempo, vendiendo ropa en la avenida Sáenz (en Buenos Aires)”, señaló.
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Insúa, además de dirigir a Barcelona SC, también fue campeón con Deportivo Quito y estuvo en otros clubes de Ecuador. (D)
