Una enorme clase futbolística, con ese antecedente llegó a Ecuador Rubén Darío Insúa en 1991. Y con Barcelona SC el Poeta confirmó que se trataba de un volante de extraordinarias condiciones técnicas. Brilló ese año y dio una vuelta olímpica Luego, como entrenador, el argentino también dejó huella y su nombre eternizado en la lista de adiestradores campeones nacionales al conseguir títulos con los canarios (1997) y Deportivo Quito (2009).