El Manchester United, inmerso en una montaña rusa de resultados irregulares, volvió a pinchar tras caer 2-0 frente al West Ham, que con los tantos de Bowen y Kudus avivó la crisis de resultados de los diablos rojos, incapaces de asomarse a los puestos europeos después de acumular una sola victoria en sus últimos cinco encuentros.