Las viejas rencillas entre Mbappé y el PSG han vuelto con apenas dos meses de competición. El club parisino ha sido incapaz de frenar el malestar general de su estrella. El curso pasado ya era así, pero logró cerrar una renovación que parecía imposible. Al Khelaïfi recurrió a Antero Henrique, con buena mano en Qatar, y a Luis Campos, amigo íntimo de la familia Mbappé, para lograrlo.