En la segunda jornada del juicio contra el futbolista Dani Alves, acusado de agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona en 2022, los testimonios han generado polémica y contradicciones.
El director de la discoteca Sutton fue el primer testigo en declarar, describiendo la situación de la presunta víctima, quien se encontraba visiblemente alterada y afectada tras el incidente. A pesar de la dificultad para obtener detalles, el testimonio del director respalda la versión de la denunciante.
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“Estaba en la puerta, me giré porque el de seguridad estaba hablando con unas chicas. Una estaba llorando y me dijeron que había sido presuntamente víctima de una agresión sexual. Costó muchísimo que nos dijera que era lo que había pasado. La invitamos a una sala que no estaba abierta para estar en una zona más tranquila, sin música”, dijo el hombre del centro de diversión nocturna, publica diario AS.
“La joven estaba bastante alterada. Se quería ir a casa. La tratamos de convencer para ir a la sala anexa y nos dijo que había sido víctima de una agresión sexual y cuando pasó Alves por delante dijo que había sido él. Dijo que no la iban a creer. Explicó que entró de forma voluntaria y que después había querido salir. Estaba bastante afectada”, añade el director.
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Otro aspecto destacado fue el cambio en la declaración del amigo de Alves, Bruno, quien inicialmente mencionó que el futbolista acudió al baño por malestar estomacal, pero luego afirmó desconocer el motivo de su visita al baño. Esta contradicción no pasó desapercibida ante el tribunal.
“Alves y la denunciante estuvieron comiendo y bebiendo. Bailaban juntos como los demás. Desde la zona VIP se veía que era un baño, pero yo no llegué a entrar”, comentó el amigo del exjugador.
“Al salir del baño, Dani vino a mi lado y siguió bailando en el mismo reservado. Estábamos yo y la prima, intercambiando redes sociales. Cuando salió la denunciante, vino, habló conmigo y la prima, y las dos se despidieron de mí”, ha añadido.
También asegura que no vio después a la denunciante llorando: “No vi a la chica llorando en el pasillo, estaba muy oscuro”. “Dani y yo nos marchamos juntos en el coche. Yo conducía”, ha concluido.
Sin embargo, antes de continuar, la Fiscalía quiso recordar que en la declaración inicial de Bruno, éste destacó que Alves había acudido al baño del reservado porque estaba mal de la tripa; y en la declaración de este martes, el amigo del jugador ha señalado que desconoce el motivo por el que fue: “Alves no me dijo por qué fue al baño, solo fue”.
Los agentes de la policía indicaron que “estaba en shock, abrumada con los hechos. Explicó que (Alves) la llegó a penetrar. Cuando recordaba los hechos se ponía a llorar. Se creía que era la culpable de todo. Tuvimos que calmarla, que era la víctima, que no era culpable de nada. No quería dinero, quería justicia. Nosotros la asesoramos para denunciar”.
‘Para mí no existe, ha muerto’, la dolorosa sentencia a Dani Alves por parte de su exesposa
El testimonio más esperado fue el de Joana Sanz, esposa de Dani Alves, quien afirmó que el futbolista “volvió a su casa muy borracho, oliendo a alcohol. Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama”.
Su última conversación antes de que llegase a casa fue a las 23 horas: “En los WhatsApp le pregunté si iba a venir a cenar y me dijo que no. Más tarde, no lo recuerdo. El último WhatsApp fue como a las once de la noche”. Además, asegura que sigue siendo la mujer del futbolista: “No he pedido legalmente el divorcio”.
Por último, Joana Sanz ha sido preguntada si se enfadó con Dani Alves porque quería salir con ellos, a lo que ha respondido que “eso es mentira”. (D)