La Selección soportó, entre octubre del 2017 y el 22 de marzo del 2024, tres bochornosos actos de indisciplina grupal. Esos sucesos lastimaron la imagen del balompié nacional porque tuvieron repercusión mundial. Dos se produjeron en el marco de torneos internacionales organizados por la FIFA y la Conmebol; el último tuvo lugar en Nueva York, en la víspera de un partido amistoso contra una potencia universal.