“Le pregunté dos veces si le estaba gustando y me dijo que sí”. Esto es solo una parte de lo que Dani Alves contó a la jueza de instrucción el pasado 17 de abril tras declarar de nuevo por petición de su defensa en el marco de la denuncia por violación que una mujer de 23 años le interpuso y en la que relata que el brasileño la agredió sexualmente en la noche del pasado 30 de diciembre en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona.