El FC Barcelona recuperó el cetro europeo que perdió el año pasado en Turín al derrotar en la final de la Liga de Campeones al Wolfsburgo (3-2), con una remontada épica tras el 0-2 con el que acabó el descanso. Y lo logró además sin su gran estrella, la centrocampista Alexia Putellas, cuya presencia en el césped del Philips Stadion fue testimonial.