Mathieu Flamini sabe muy bien lo que es brillar sobre el césped. Lo hizo de la mano del Arsenal en dos etapas, y también en el AC Milan, pasando previamente por el Olympique de Marsella, y posteriormente al Crystal Palace y Getafe, donde puso fin a su carrera como futbolista para centrarse en otro terreno en el que ha demostrado saber moverse a la perfección: los negocios.