La firma de contratos de larga duración, como el suscrito por el delantero noruego del Manchester City Erling Haaland por diez temporadas, hasta 2034, es una práctica poco habitual en el fútbol actual, si bien algunos clubes como el Chelsea, Athletic Club o Real Sociedad sí han apostado en las últimas campañas por atar a largo plazo a sus figuras más jóvenes.